Hace unas semanas que trabajadores de la mina Marlin de diferentes comunidades en San Miguel Ixtahuacán, estan llevando a cabo bloqueos de caminos contra la mina Marlin por ser despedidos sin causa justificada.
Son despedidos sin el pago de las prestaciones laborales establecidas legalmente, pero además, les dejan en total abandono, puesto que durante años les prometieron el cielo y la tierra, y ahora luego de dedicarse a la explotación minera no hallan qué hacer, puesto que todo su esfuerzo y recursos fueron destinados a la explotación minera.
Los comunitarios y comunitarias mayas de Sipacapa pero sobre todo de San Miguel Ixtahuacán, luego de vivir entre campesinos de sus minufundios y obreros agrìcolas temporales en las fincas de la costa o en Chiapas méxico, han sido convertidos en obreros industriales trabajando para la explotación de la mina Marlin.
Ahora, sin tierra ni labranza habiendo transformado sus formas de vida en lo que se ha llamado proletarización, no encuentran salida para armonizar sus antiguos estilos vivenciales, profundizando la pauperización de sus vidas junto a sus familias.
De tal manera que no solo se necesita de asesoría jurídica, sino de política e ideológica, donde organizaciones sociales mayas, ambientales y de derechos humanos deberían dejar sus posiciones culturalistas donde todo lo arreglan las autoridades ancestrales, o propuestas de hacerse socios del modelo extractivo entregando la vida de todos, o bien, limitàndose al asistencialismo de los derechos humanos que no trascienden las agendas de la cooperación internacional.
Nuestro compromiso debe ir más allá. Hay que asumir el reto de ver al proletariado -también- en las comunidades indígenas de nuestro país.
Democratizando el Estado de Derecho, El equipo de Plurijur.
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