El
21 de abril de este año, la jueza de primera instancia penal de San
Marcos Blanca Elizabeth González Gálvez, dictó la libertad de la
defensora de los derechos humanos Rosalinda Pérez Ambrocio y su
esposo defensor de los derechos humanos Alfredo Jacinto Pérez,
miembros del Consejo Maya Sipakapense, detenidos por el delito de
Atentado contra la seguridad de servicios de utilidad pública que la
misma Fiscalía cambio por usurpación de aguas, resolviendo la jueza
que el problema debe ser resuelto a través de las autoridades
comunitarias.
El
20 de abril, presentamos una exhibición personal a favor de ambos.
El mismo día cuando se ejecutó la exhibición, la señora Rosalinda
informó al Juez de Paz de Xela, que no cometió ningún delito, que
pasó toda la noche con los grilletes en la PNC de Sipacapa, dichos
policías durante su traslado a San Marcos la amenaban con hacer
estallar bombas para hacerlos pedazos, sintiéndose muy mal física y
psicológicamente, hasta hoy. Sin embargo, ni el juez de Sipacapa, ni
el juez de Xela, ni la jueza de San Marcos certificaron lo conducente
al Ministerio Público para la investigación competente como lo
solicitamos.
Las
incoherencias sistemáticas que produce el racismo y la impunidad
quedan demostradas en el actual caso, puesto que la jueza de primera
instancia penal de san marcos dictó las órdenes de captura para el
solo hecho de tomar la primera declaración lo cual es un mecanismo
puramente represivo que busca provocar dolor hacia la defensora y
defensor de los derechos humanos y su familia. En la orden de
detención ordena a la PNC de Sipacapa que se auxilie del Ejército
de Guatemala. Luego que son detenidos, engrietados, expuestos a la
opinión pública y encarcelados como criminales, son depositados
como cosas en la prisión donde les extorsionan con Q.5,000.00 cada
uno para no hacerles daño, extorsión que parece venir del personal
de la Granja Penal Cantel en Xela, denunciado en la exhibición
personal. Finalmente, la misma jueza de san marcos que dictó las
órdenes de captura les deja en libertad por incongruencias en los
hechos exigidos por la Fiscalía de San Marcos que buscaba
mantenerles presos como pena anticipada, como una medida para
garantizar el aumento de las dosis de dolor diarias en la jaula para
humanos, y así, no vuelvan a desafiar al sistema penal en la defensa
del derecho humano comunitario al agua. Por supuesto, el auxilio del
equipo legal conjunto entre Plurijur y U’x ux Be’ permitió que
la jueza diera marcha atrás y llamara la atención a la Fiscalía,
sin ese auxilio legal seguramente la jueza les habría dictado la
prisión preventiva.
El
conflicto lleva el tiempo de explotación de las propiedades
comunitarias y bienes comunes en San Miguel Ixtahuacán y Sipacapa
por la mina Marlin propiedad de la empresa minera Montana Exploradora
de Guatemala autorizada por el Estado de Guatemala. La exorbitante
extracción de agua subterránea para el proceso industrial de
lixiviación ha disminuido los caudales que proveen de agua a los
ríos, manantiales y pozos comunitarios de agua, lo cual aumentó la
competencia por el agua entre las familias y comunidades. En el
presente caso, los comunitarios denunciantes han sido trabajadores de
la empresa minera, y corrompidos financieramente como grupo de choque
en contra de quienes se oponen a la explotación, adiestrados
ideológicamente para enfrentarse a su propia comunitadad, incluso
fueron sustituidos por su propia comunidad El Salitre nombrando a
otras autoridades comunitarias, pero por el apoyo de la empresa
minera y el sistema de (in) justicia ladina continúan empoderándolos
con la impunidad que el auxilio del abogado de la empresa minera
aporta y los recursos económicos empresariales como soborno para su
actitud contrainsurgente, de baja intensidad mientras la empresa
culmina la explotación que las propias comunidades cercaron hasta
cerrar la mina. Mientras tanto la defensa de los derechos humanos
continuará siendo la enemiga del sistema político-jurídico penal.
La competencia por el agua podría resolverse preventivamente si el Gobierno cumpliera con las Medidas Cautelares otorgadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos -CIDH- el 20 de mayo de 2010 a favor de 18 comunidades de ambos municipios, pero ni el Gobierno, ni jueces ni fiscales están dispuestos hacerlo a pesar que comprometen la responsabilidad internacional del Estado de Guatemala.
El pasado 5 de abril, iniciamos una mesa de diálogo con el Gobierno a través de la Gobernación de San Marcos y otras instituciones del Estado, donde las comunidades presentaron expedientes con identificaciones personales, ubicaciones, fotos de casas rajadas, y manantiales secos, para que se proceda a la reparación de los daños solicitando que la empresa se vaya para siempre. Mientras tanto Plurijur en representación legal de las comunidades en dicha mesa de diálogo continúa analizando las acciones legales correspondientes.
Hemos
dado un paso importante contra la impune criminalización impulsada
por el Gobierno, Ministerio Público y Organismo Judicial en un nuevo
contexto a partir de la suspensión de las operaciones mineras a
finales del próximo mes de la mina Marlin, y la mesa de diálogo que
hemos iniciado con la gobernación de San Marcos. Aún hay mucho
camino por recorrer. Salúd!!! La lucha sigue.
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